Somos iglesia cristiana – de Jesucristo- que se congrega en El Escorial,   nacida por la acción de la Palabra de Dios en personas de diferentes profesiones, edades y orígenes, pero unidos por El Espíritu Santo, para ser   realidad visible, aquí y ahora, de la única Iglesia edificada por Jesucristo. 

Nuestra autoridad es la Palabra de Dios, nuestro Magisterio no está en tradiciones u organizaciones religiosas, sino en la Sagrada Escritura, Jesucristo es la Cabeza de la iglesia y El Espíritu Santo nos mantiene en comunión con Él y con todos a los que, desde Pentecostés hasta hoy, nos ha dado una vida nueva. 

Nuestra finalidad es ser la sal y la luz de Dios en cualquier sitio donde estemos, adorar sólo a Dios revelado en Jesucristo, nuestro Salvador y nuestro Señor, y colaborar para hacer discípulos suyos que guardan Su Palabra creciendo juntos en El Espíritu, con un corazón sensible a todas las necesidades de las personas de nuestro entorno. 

Estás invitado/a para venir, preguntar, buscar y, si quieres, recorrer con nosotros este camino. No siempre será fácil, pero seguro que merecerá la pena.

MISION, VISION Y VALORES DE LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA CRISTIANA EVANGÉLICA DE EL ESCORIAL

Misión

Ser la sal y la luz de Dios en el mundo, adorarle sólo a Él y hacer discípulos de Cristo que guardan Su Palabra para crecer juntos en El Espíritu.

Visión

Estamos anunciando el Evangelio a personas de nuestro entorno en el poder del Espíritu Santo, siendo transformados y creciendo unánimes en Jesucristo, para cumplir la misión que el Padre nos ha encomendado.

Nuestros Valores

  1. Buscamos la perseverancia.
  2. Amamos la humildad, la mansedumbre, la misericordia.
  3. Nos relacionamos con lealtad, honestidad y transparencia.
  4. Somos agradecidos, educados y amables.
  5. Valoramos a cada persona como creación especial de Dios
  6. Funcionamos como un equipo, con actitud de servirnos unos a otros.
  7. Proclamamos el mensaje de la Biblia en lenguaje de hoy.
  8. Servimos con distintos ministerios, según los dones, reconocidos por los frutos.
  9. Dios y su Palabra, nuestra autoridad; Cristo, nuestro Señor; el   Espíritu Santo nuestro guía.
  10. Estamos siempre dispuestos para dar razón de nuestra fe a toda persona.